
El asesino de esta novela es un chico con extraños poderes, que se explican por el uso de drogas de la madre, que decide hacer limpieza en el mundo y aterroriza y amenaza a dos vagabundos, a los que promete matar al amanecer. De igual forma, tropieza de forma algo casual (de una manera algo cogida por los pelos, pero bueno) con el policía Harry Lyon, que en menos de un día ve patas arriba su mundo por haberse puesto en el camino del chico con poderes. A partir de ahí, Harry y su compañera, Connie, se ven envueltos en una trepidante aventura para salvar sus vidas y las de Sammy y Janet, los dos vagabundos, además del niño de ella y de un perro. Para ello, deberán sortear los ataques del joven, averiguar quién es y sorprenderlo en su casa cuando descansa y sin que pueda reaccionar.
Tiene fallos, pero es muy entretenido. Creo que voy a probar con alguna otra cosa de este autor.